LO QUE SE CUECE

La cita con el lechazo que une tierra y oficio en Castilla y León

Del 10 al 22 de junio, los mejores asadores de España rinden homenaje al lechazo asado en la XIX edición de los Encuentros Gastronómicos de Castilla y León 

Hay alimentos que no se explican: se sienten, se huelen, se esperan con las manos en la falda y el estómago en vilo. El lechazo asado es una de ellas. No se le puede meter prisa, ni meterle miedo, ni meterle ruido. Se cocina como se ha hecho toda la vida: con paciencia, con leña y con respeto.

En Castilla y León lo sabemos tan bien que llevamos casi dos décadas celebrándolo con una cita que ya es rito. Del 10 al 22 de junio, los mejores asadores del país rendirán tributo al que es el rey de la gastronomía: el lechazo.

Vuelve la XIX edición de los Encuentros Gastronómicos del Lechazo Asado de Castilla y León, una cita organiza por la Asociación de Asadores de Lechazo de Castilla y León y con el respaldo de la Junta, esta cita no es solo un homenaje a un plato: es una defensa abierta y directa del oficio, la tierra y la memoria.

Durante casi dos semanas, los restaurantes seleccionados ofrecerán menús especiales donde el protagonista será siempre el mismo: un lechazo cocinado como manda la tradición, en horno de leña, sin atajos ni experimentos. Hablamos de un plato que requiere raza (literalmente: razas autóctonas), habilidad y una fidelidad casi religiosa al proceso. Lo que sale del horno no es solo comida: es historia crujiente por fuera, tierna por dentro.

Este evento tiene un alma doble: por un lado, deleitar al comensal; por otro, blindar una forma de cocinar que, como tantas otras cosas valiosas, está amenazada por la prisa, el turismo rápido y la cocina sin alma. Cada menú será una declaración: carne tierna, piel dorada, sabor que no necesita discursos.

Lechazo asado © Casa Florencio

No es casualidad que el evento se haya vuelto ineludible para quienes buscan autenticidad. Detrás de cada porción de lechazo hay un entramado de simbolismo, universo cultural y orgullo local.

De hecho, la Asociación lleva años trabajando para que este plato tenga el reconocimiento que merece dentro y fuera de España. Quieren que se entienda su importancia no solo como atractivo turístico, sino como pilar de identidad colectiva.

La edición número diecinueve consolida el evento como uno de los más relevantes en el calendario gastronómico nacional. Y no es para menos. Pocas cocinas regionales pueden presumir de un plato tan representativo, tan limpio y tan poderoso como el lechazo asado.

En tiempos donde lo «gastro» se ha convertido en muletilla para todo, estos encuentros devuelven el foco al producto y al productor. No hay sofisticación impostada, hay excelencia en lo esencial. Es un recordatorio de que la sostenibilidad no es solo usar ingredientes de kilómetro cero, sino también cuidar los oficios y proteger las formas de hacer que han demostrado su valor durante siglos.

Y ahí, en ese momento, todo encaja. La tierra, el fuego, la carne, el tiempo. Castilla y León celebra su cocina y su identidad.

Engulle nuestra Newsletter

Relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba