Vendimia 2025: la cosecha como engranaje rural
Randstad busca cubrir más de 400 vacantes en Castilla y León
Castilla y León concentra más de 400 empleos en la nueva campaña de vendimia, dentro de un sector que representa más del 2 % del empleo nacional y más de 20.300 millones al PIB.
En España, la vendimia es un fenómeno económico y social que moviliza a miles de personas cada verano. Según el Ministerio de Agricultura, el sector vitivinícola genera aproximadamente 368.000 empleos equivalentes a jornada completa y aporta entre un 1,9 % y un 2,2 % al PIB. Con una producción de 31 millones de hectolitros en la campaña 2024/2025 —un 9,6 % más que el año anterior—, la industria del vino sigue siendo un pilar de la economía agraria. Castilla-La Mancha, como cada año, lideró con el 60 % de la producción total.
En este panorama, empresas como Randstad tienen un papel fundamental: gestionar la mano de obra temporal que permite que cada racimo llegue a la prensa en el momento justo. Para la campaña de 2025, ha activado una oferta de más de 2.000 vacantes en distintas regiones vitivinícolas del país. Galicia se lleva el grueso con más de 1.600 puestos, seguida por Castilla y León con más de 400 vacantes, La Rioja con alrededor de 100 y Aragón con 50.
Los perfiles más demandados incluyen cortadores, cargadores de uva, auxiliares de bodega y operarios para básculas. La mayoría de las contrataciones no requiere experiencia previa: las bodegas ofrecen formación básica específica para tareas que, aunque sencillas en técnica, requieren resistencia física y trabajo sincronizado.
La competencia es alta, pero las condiciones laborales han mejorado en los últimos años debido a la profesionalización del sector y la presión de las propias denominaciones de origen.
La vendimia sigue siendo un termómetro fiable del estado del campo español: muestra la dependencia estructural de mano de obra temporal y las tensiones entre tradición, mecanización y rentabilidad. El reto no es solo técnico o logístico, sino también humano: garantizar condiciones laborales dignas para quienes recogen la uva que después llenará copas dentro y fuera del país.






